miércoles, 18 de abril de 2012

¿Por qué es tan importante YPF para los argentinos?

Guía rápida para entender en un minuto la expropiación argentina de YPF

¿Por qué es tan importante YPF para los argentinos?
Porque Yacimientos Petrolíferos Fiscales es la mayor petrolera Argentina. Se formó allá por 1907, cuando se descubrió petróleo en la región de Comodoro Rivadavia.  En 1992 la estatal petrolera fue convertida en Sociedad Anónima y posteriormente en 1997 en el marco de la profundización del modelo neoliberal en Argentina, se inició su desnacionalización. En 1999 fue privatizada por el gobierno de Carlos Saúl Menem, cuando prácticamente la totalidad del paquete accionario de YPF fue adquirido por la empresa española REPSOL, bajo cuya dirección se inició un progresivo proceso de desmantelamiento y vaciamiento de la principal empresa petrolera de nuestro país. Pasó a llamarse desde entonces Repsol-YPF, y se convirtió en una de las grandes compañías petroleras del mundo.  Las acciones de la compañía hoy se distribuyen de la siguiente forma: 57.43% en manos de Repsol, 0.02% posee el Gobierno, 25.46% tiene el Grupo Petersen y 17.09% cotiza en Bolsa y está en manos de diferentes inversores.
¿Por qué el gobierno Argentino quiere recuperarla si la vendió hace menos de quince años?
Porque los argentinos creen que Repsol no está beneficiando a Argentina todo lo que se esperaba cuando se privatizó.
¿En qué se basan para pensar así?
Argentina necesita mucha energía para respaldar su crecimiento económico (entre 2003 y 2010, el consumo de petróleo creció un 38% y el de gas un 25%). Sin embargo, han disminuido las reservas de petróleo y gas. Muchos argentinos razonan así: "si tenemos petróleo y gas en nuestro suelo, ¿por qué tenemos que importarlo?" 
¿Lo ha hecho mal Repsol?
Asó lo piensan muchos argentinos: dicen que no perforan pozos nuevos, que no invierten en el país y, por lo tanto, que no generan empleo ni suficiente riqueza. 
¿Se trata de una nacionalización?
El modelo no es propiamente de una nacionalización clásica, como las que se dieron en el siglo XX en latinoamérica, sino de recuperación de la soberanía y control de los recursos naturales hidrocarburíferos. A través de una ley el Estado Federal argentino logra el control de la mayoría accionaria (51%) expropiando acciones por utilidad pública a la española REPSOL dentro de la empresa YPF - Sociedad Anónima, garantizando la continuidad de las operaciones. Mediante un decreto presidencial, se interviene por 30 días la empresa de forma inmediata con un Consejo Federal de Hidrocarburos que estará encabezado por el ministro de planificación Julio de Vido. El objetivo de la medida de recuperación de la soberanía es el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, la explotación, la industrialización, el transporte y la comercialización de los mismos. 
¿Y cómo se defiende Repsol?
De momento calla y espera. Sólo dice que “no ha recibido notificación alguna” de las autoridades argentinas. Algunos analistas dicen que la presidenta Cristina Fernández y sus gobernadores en provincias han tratado de hundir la cotización de YPF. ¿Cómo? Retirándole las licencias que la empresa necesita para operar. Acusan a Fernández de pretender el control del importante yacimiento de Vaca Muerta, el tercero más grande de hidrocarburos no convencionales 
¿Qué supone la pérdida de YPF para Repsol?
Un golpe tremendo. YPF supone un 60 por ciento de su producción y un 20 por ciento del activo. Guarda casi la mitad de las reservas de Repsol. La expropiación causaría un daño muy grande a sus accionistas grandes (como La Caixa, Pemex o Sacyr) y pequeños (miles de ahoradores en bolsa). De ahí que el gobierno español y la Unión Europea tomen cartas en el asunto. No es sólo un problema económico, sino político también (y más en medio de la crisis que atraviesa Europa). Pero está claro que, precisamente por su crisis, los poderes europeos están sumamente debilitados a nivel mundial.​ 

FUENTE:  http://escuelanacionaldeformacion.blogspot.com/